El martes 8 de octubre de 2013 la vida
les jugó una mala pasada a la señora Reina Constanza Durán y sus tres hijos
huérfanos: su humilde vivienda se incendió.
Ante esta situación, dirigentes
comunitarios de Hato Nuevo de Manoguayabo comenzaron una campaña por las redes
sociales, en la que solicitaban recursos para ayudar a esta empobrecida
familia.
De todas sus pertenencias solo no se
quemó la Santa Biblia, libro del cual ella se aferró y oró mucho para esperar
una mano amiga.
Al otro día, el diputado Miguel Espinal,
al ver esto por sus cuentas de Twitter y Facebook acudió a este sector para
auxiliar a esta madre soltera, quien se había quedado en la intemperie.
“Yo sentía que lo había perdido todo.
Uno verse, de un momento a otro, con su casa quemada no es fácil. Pero gracias
a Dios y al Diputado Miguel Espinal ya tenemos una esperanza. Él me está
construyendo mi casita y me la amueblará. Muchas gracias, Miguel Espinal”,
declaró Constanza Durán.
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